EL ESPEJO Y NO EL ROSTRO, REFLEJO DEL ALMA

Una vez, en un curso de motivación laboral, nos dijo el ponente que era muy importante mirarse al espejo todas las mañanas y decirse a uno mismo: "eres un triunfador, eres el mejor", para poder afrontar con garantías de éxito la jornada laboral.

Hoy me vino a la cabeza este recuerdo. Por que me he mirado al espejo, recién levantado, con el pelo enredado y las legañas perennes en mis ojos, y he sido incapaz de decírmelo. Y no es que no tuviese ánimo para afrontar mi jornada laboral,( por suerte no trabajo los sábados), si no que no tenía fuerzas ni para afrontar, por mínimo que fuese, cualquier quehacer cotidiano.

Hoy sólo me apetecía quedarme en la cama y dejar pasar el tiempo, dejar correr el tíc-tác del reloj. Y he mirado el techo, pensando en nada, sin ganas de nada, arañando el vacío.

Entonces he comprendido que cada segundo que pasaba era irrecuperable. Asi que me he incorporado y he afrontado la jornada como he podido. Por lo menos me he sentido feliz de no tener que reconocer la mirada del triunfador en el espejo y poder apreciar lo voluble de mi estado de ánimo.

Creo que es la única manera de sentir felicidad de vez en cuando, reconocer que también podemos sentirnos algun que otro día infelices.Pero son las dos de la madrugada y sigo sin ganas de nada, incluso sin ganas de dormir. Tampoco soy capaz de volver a mirarme en el espejo, por que no sabría que contarle.

UN DIA MAS

Me dirigía al trabajo hoy por la mañana con una intensa niebla, cuando de repente los coches han empezado a frenar ante mi. El ABS con su tortuoso traqueteo me ha puesto en alerta. Mirar por el retrovisor, luces de emergencia, todo el mundo para, desconcierto.

Será la niebla, me he dicho a mi mismo, pero a los cinco minutos de no avanzar, empiezo a inquietarme. De repente, se comienzan a oír las primeras sirenas, y poco a poco, empiezan a llegar la Guardia Civil, servicios sanitarios, grúas de distintas compañías y los bomberos.

La gente, víctima de la curiosidad, abandona sus coches para ver que pasa. A mi, no se si el sueño o la desgana, me anclan en el coche y me resigno a esperar.

A la hora, nos mandan para atrás ya que los bomberos no pueden pasar y cojo el desvió de Villaluenga. Paso por Cobisa y salgo de nuevo a la A-42 justo por delante del accidente. Y lo que veo en dirección Madrid me recuerda a las películas. Dos kilómetros de carretera sembrada, no de alquitrán, si no de accidentes, y veo un camión empotrado contra el guardarrail y seis coches encajados en un espacio reducido, con uno de ellos superpuesto a los demás.

Más adelante, tráfico intenso y los primeros desvíos para impedir que el colapso llegue a dimensiones desproporcionadas.

Entonces, como por arte de magia, desaparece la niebla. Brilla el sol y continúo mi camino como si nada hubiera pasado.

Las alarmas y luces de las ambulancias que me adelantan me recuerdan que me equivoco.

NUEVO BLOG EN EL HORIZONTE

Os recomiendo que visiteis el nuevo blog ( casi neonato) de Ana Rodriguez, colaboradora del Creatura, que inicia su andadura con su primera obra(podeis verla arriba del post.Si no la entendeis, entrar en su blog y lo comprendereis). Seguirla de cerca por que su obra es magnífica.

REGRESO

Siento haber estado tanto tiempo ausente... el trabajo y la navidad es lo que tiene. Prometo actualizar el blog de vez en cuando para no convertirme en un perro, como me dice Creatura en uno de sus comentarios.