lunes, 23 de junio de 2008

AVE FENIX

Resurjo de las cenizas, cual Ave Fenix. Bueno, el símil no es el más apropiado, pero queda tan poético que lo voy a utilizar. Ocupaciones diarias y más jaleos de los que uno puede afrontar, me han hecho hacer este parón necesario en el mundo virtual. Tras quitarme de encima unos cuantos compromisos, aunque también es cierto que no todos, (por lo que no creo que pueda dar la regularidad necesaria al blog), regreso por estos lares. Y vamos a lo que vamos. El otro día tuve una experiencia de lo mas curiosa. No me pasó realmente nada, salí del trabajo y raro en mí, paré en un bar de Toledo a tomar una coca-cola. Era el típico bar de funcionarios, y siendo un viernes a las tres de la tarde, os podeis imaginar como estaba. Como buen observador, estuve analizando a las personas que allí estaban y me salió esto:

Dimisión

Dimito de los trajes y corbatas,
de las charlas vacias de viajes de negocio,
del yo más y tu menos,
de lo bueno que es mi hijo.

Dimito del pago yo por quedar bien,
de muecas de carcajadas,
por comentarios vacios.


Dimito de chalets de 150 metros,
con piscinas de domingo,
de joyas doradas
y de negocios en los bolsillos.

Pero por que es tan perra la sociedad,
que no acepta mi carta de despido,
bicho rarro me llaman,
bicho entre bichos.

Abrazos a Ana y Leticia, por sus exitos creativos.