Leticia Vera

FOTOS CORTESÍA DE EL KEBRANTAVERSOS

Hoy, hace apenas unas horas, he tenido el placer de asistir al recital poético que ofrecía Leticia Vera en la Biblioteca publica Latina, Antonio Mingote en la calle Rafael Finat de Madrid.

Leticia presentaba un poemario donde desgranaba todo su mundo existencial a través de frases bellas llenas de contrastes que al menos a mí, me inquietan, me remueven y no me dejan indiferente.

El acto estaba presentado por Francisco Cenamor, gran poeta y mejor persona por lo poco que he podido hablar con él. También tuvimos el gusto de conocer, (digo tuvimos, por que el que tiró de mi fue Ramón, El Kebran, cada vez más conocido en el mundillo), a Luis Luna y Javier Avilés, amantes de la poesía. Entre el público, Jesús Bonilla, que tuvo el detalle de dedicarme su libro El Forro y Escandar, gente que podréis encontrar en el Bar Bukowski de Madrid, deleitando a la gente con poesía todos los miércoles. Por último y no por ello menos importante, Abel, gente maja y colaborador reciente del Creatura.

Sobre el recital, que decir, te remueves en el asiento escuchando a Leticia frases que por los contrastes fuertes te dan directo en la mandíbula, "cucaracha criada entre sedas" "la habitación de mis miedos" y mucha simbología en su obra, como las muñecas "elemento que representa la infancia perdida" como ella misma me comentó. Os dejo un poema que podéis encontrar en su blog basurero de tinta que os recomiendo visitar:

En el cuarto

hay un espejo

inundado de vaho.

Dibujo mi vida encima,

con mi dedo,retahíla de muñecos

con el cuello demasiado largo.

Se van de mí,

tal y como vinieron.

Sus voces ya no se escuchan

en mi cerebro desértico.

Partieron hacia la luz,

hacia lo que quisieron creer

que era el cielo.

Pero lo mejor vino después. Tras unas cervezas de rigor, repartir teléfonos para posibles contactos, regresamos en coche el Kebran, Leticia y yo a nuestro pueblo, Illescas, donde pudimos charlar animadamente y yo quedarme fascinado con algunas vivencias increíbles de Leticia, y es entonces cuando uno descubre de donde surge su poesía, de una persona llena de vida que se arriesga, que juega a esto que llamamos vida, donde otros simplemente nos acomodamos en un sillón y la vemos pasar. Esa conversación ha deparado en este poema que se le dedico a ella, verdadera creadora de la mayoría de las palabras que lo conforman. Un gustazo y un día que suma, por otros muchos que restan, gracias al Kebran y sobre todo a Leticia Vera.

VIVENCIAS

Bebía de tí

y me propusiste hacerme alcohólica.
Pero no me dejé.

Caminé hasta la calle de los Tristes
y llegué hasta su Plaza,
donde entre bambalinas de colores,
trazé retratos sin brazos.

Me preguntaste como se defenderían
de los embites de la vida,
sin miembros superiores.

Te dije que no hacía falta,
pues sus corazones puros,
de tanto engaño,
habían encallecido,
y era tan dura su ternilla,
como el blindaje de un banco.

Entonces vagabundeaste por mi
Memoria.
Me dijiste "je te"
con un aire afrancesado,
y caí de nuevo en la derrota,
aunque saliese del callejón olvidado.

Hoy recuerdo con una sonrisa
travesías recónditas,
cuevas mediterráneas,
y pensiones de bohemios.

Recojo el giro postal
de tus recuerdos

y lo rompo en pedacitos.
Y tan solo quedaba una cosa
por hacer,
Escribirlo.

Dedicado a Leticia.